1) Selecciona el canal y la frecuencia correcta. ¿Sabías
que tu router Wi-Fi tiene canales? A veces, el solo hecho de cambiar el
canal de tu router puede hacer una gran diferencia, principalmente si
vives en un edificio de apartamentos con mucha interferencia causada por
otras señales de Wi-Fi. Otras tecnologías, como los teléfonos
inalámbricos y los hornos de microondas también pueden interferir con la
señal Wi-Fi.
Prueba los canales 1, 6 u 11. Si eso no funciona, prueba con 2 o con los 10 siguientes. Prueba con cada uno hasta que sientas que tus velocidades están mejorando.
Los routers Wi-Fi modernos también transmiten en frecuencias diferentes: 2,4 GHz y 5 GHz. Hablando en términos generales, 2,4 GHz es mejor para las casas más grandes de varios niveles, ya que la señal viaja más lejos y puede penetrar las paredes con más facilidad. Pero para habitaciones o casas más pequeñas, 5 GHz es la mejor opción: esta ofrece velocidades mucho más rápidas, aunque dentro de un rango de menor alcance.
Prueba los canales 1, 6 u 11. Si eso no funciona, prueba con 2 o con los 10 siguientes. Prueba con cada uno hasta que sientas que tus velocidades están mejorando.
Los routers Wi-Fi modernos también transmiten en frecuencias diferentes: 2,4 GHz y 5 GHz. Hablando en términos generales, 2,4 GHz es mejor para las casas más grandes de varios niveles, ya que la señal viaja más lejos y puede penetrar las paredes con más facilidad. Pero para habitaciones o casas más pequeñas, 5 GHz es la mejor opción: esta ofrece velocidades mucho más rápidas, aunque dentro de un rango de menor alcance.
2) Mueve el router hacia su posición ideal. Piensa
en un lugar alto y en una posición céntrica. Un estante alto en el
centro de una habitación es el mejor lugar para tu router.
Si tu router Wi-Fi tiene antenas y necesitas que la señal pase a través de una pared, coloca las antenas en ángulos rectos para que la señal viaje de manera directa a través de la pared. Las señales que viajan a través de las paredes en ángulo pueden reducir severamente las velocidades de la conexión Wi-Fi.
Además, es importante adaptarte a tu entorno –la altura del techo, el tamaño de la habitación y ciertos materiales de construcción pueden afectar desfavorablemente las velocidades del Wi-Fi. Mantén tu router lejos de las paredes gruesas de ladrillo o de concreto.
Pero los mayores enemigos del Wi-Fi son el agua y las ventanas. Las tuberías cercanas e incluso las plantas (todas esas hojas contienen agua) pueden reducir al mínimo la velocidad del Wi-Fi. Las superficies reflectantes pueden hacer que las señales del Wi-Fi reboten en ángulos extraños.
Si tu router Wi-Fi tiene antenas y necesitas que la señal pase a través de una pared, coloca las antenas en ángulos rectos para que la señal viaje de manera directa a través de la pared. Las señales que viajan a través de las paredes en ángulo pueden reducir severamente las velocidades de la conexión Wi-Fi.
Además, es importante adaptarte a tu entorno –la altura del techo, el tamaño de la habitación y ciertos materiales de construcción pueden afectar desfavorablemente las velocidades del Wi-Fi. Mantén tu router lejos de las paredes gruesas de ladrillo o de concreto.
Pero los mayores enemigos del Wi-Fi son el agua y las ventanas. Las tuberías cercanas e incluso las plantas (todas esas hojas contienen agua) pueden reducir al mínimo la velocidad del Wi-Fi. Las superficies reflectantes pueden hacer que las señales del Wi-Fi reboten en ángulos extraños.
3) Cerciórate de que tu router esté protegido. Ponerle
una contraseña al router o limitar los dispositivos que puedan tener
acceso a tu red, evitarán que los ladrones de señal disminuyan la
velocidad de tu red. Además de las velocidades Wi-Fi más rápidas,
existen muchas otras buenas razones para proteger tu router.
4) Consigue un router más reciente. ¿Estás
utilizando el router Wi-Fi que tu compañía de cable te dio? ¿Compraste
tu router durante el gobierno de Bush? Es muy probable que no estés
usando la mejor tecnología.
Los
nuevos routers utilizan tecnología inteligente que puede enviar señales
directamente a los dispositivos (en lugar de transmitir señales al azar
alrededor de una habitación). Estos te ofrecen velocidades más rápidas,
frecuencias múltiples y tecnologías inteligentes para el hogar que
saben a cuáles de todos tus dispositivos darles prioridad (es decir,
cualquier dispositivo en el que estés transmitiendo Netflix).
5) Compra un extensor de red. Aunque
es más barato que comprar un nuevo router, aun así son caros, los
extensores de red pueden aumentar una señal para que llegue hasta
aquellos rincones de tu casa difíciles de alcanzar. Incluso puedes
utilizar algunos routers más antiguos como un extensor de red si tienes
alguno por ahí.
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