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miércoles, 21 de octubre de 2015

¿Quieres ser exitoso?


¿Has notado que algunas personas simplemente resaltan? Sin importar su industria o su profesión, llegan hasta la cima. Son un testamento al hecho de que cuando se trata del éxito, no se trata de lo que haces sino cómo lo haces.

El “cómo” se refiere a tu actitud, ética en el trabajo, esfuerzo y disciplina. Tiene menos que ver con el talento y la habilidad y más con el compromiso. Tienes más control sobre tu éxito de lo que tú crees. El éxito no es cosa de magia o de suerte. Si echas un vistazo a muchos ejemplos de gente exitosa en cualquier industria o esfuerzo, te darás cuenta que existen ciertos hábitos en común que tienen la mayoría de ellos. Incorporar estos hábitos te ayudará a alcanzar tus metas que te has puesto en cualquier área de tu vida.

Hábito #1: La gente exitosa está conectada con su pasión

La mayoría de la gente que ha alcanzado un gran éxito, ama lo que hace. Cualquiera que ha llegado a la cima de su industria, profesión, deporte o hobby siente pasión por lo que hace. El éxito generalmente requiere de mucho trabajo, compromiso, persistencia y disciplina. Todas estas cosas pueden sonar muy desalentadoras a menos que sientas pasión por las tareas que tienes que cumplir.

¿Qué tanta pasión te despierta la meta que deseas alcanzar? ¿Qué tanta pasión sientes por tu vida en general? Haz un inventario de con qué frecuencia haces lo que te gusta. Cuando infundas a tu vida las actividades que te emocionan e inspiran, te esforzarás menos para comprometerte con tus metas. Asegúrate de que cualquier cosa que persigas, sientas pasión por ella.

Hábito #2: La gente exitosa toma decisiones y actúa

La gente exitosa es buena para tomar decisiones. Con frecuencia las más grandes oportunidades de la vida vienen rápido y se van; aquellos que actúan tienden a tener la ventaja. Esto no signiica que debemos ser irresponsables con nuestras decisiones. Puede que no sea perfecto, pero aprendemos de nuestros errores y, en consecuencia, tomar el curso correcto.
¿Qué decisiones estás evitando? ¿Tal vez sea ir al gimnasio, comenzar con un nuevo curso o hobby, o actualizar tu currículo? ¿Qué es lo peor que puede pasar? ¿Qué es lo que te detiene? La pasividad es la antítesis del éxito. Los errores y las fallas son parte del juego. La mayoría de la gente exitosa se equivoca más veces de las que triunfa, pero, para empezar, entran al juego.

Hábito #3: La gente exitosa está enfocada

La gente exitosa se enfocada en una sola cosa a la vez. No intentan ser los mejores en el tenis y en el fútbol. No abren dos

negocios a la vez. No estudian para ser chefs y maestros. Escogen una cosa y dedican su tiempo y energía para ser los mejores en esa área.

¿Estás enfocado en tu meta principal? ¿Estás intentando hacer mucho? No se trata de hacer sacrificios y escoger un área de tu vida por encima de  otra, pero, en vez de eso, saber que no todo puede pasar al mismo tiempo. Muchos de nosotros nos hacemos muchas metas a la vez y eso termina por distraernos con conflictos y, por último, frustrados con nosotros mismos por no ser capaces de hacer todo a la vez. Escoge una meta grande que esté por encima de tus compromisos regulares y dedica todo tu esfuerzo y atención a hacer lo mejor en esa área. Cuando lo logres, asegúrate de celebrar tu éxito.

Hábito # 4: La gente exitosa se rodea de gente exitosa

Hay mucho de cierto en el dicho “No puedes hacer todo tú solo”. Cualquiera que ha logrado algo siempre tiene una gran lista de gente a la cual agradecer. Desde amigos a familia a compañeros de equipo, de trabajo, maestros, mentores y entrenadores. La gente exitosa se rodea de gente buena, positiva, que da todo su apoyo, que inspira, talentosa, culta y exitosa.

Cuándo ves a la gente de la que te rodeas, ¿te estás rodeando con la mejor gente posible para alimentar tu éxito?  ¿Tienes el apoyo, motivación e inspiración que necesitas para alcanzar tus metas? ¿La gente que tienes a tu alrededor te admira y genuinamente quiere que seas exitoso? Si no, has una decisión consciente para buscar y conocer gente que piense como tú.

Hábito #5: La gente exitosa cree en sí misa y en sus sueños

Definitivamente no hay un sustituto para el pensamiento positivo. La gente exitosa es capaz de ver el éxito antes de que ocurra.  Aun si no está segura, cree que es posible. Cree en ella misma, sus habilidades y su propio potencial. Cree que el trabajo duro, la persistencia y la práctica con el tiempo dan frutos. Tienen confianza y son optimistas.

¿Hasta qué punto crees en ti mismo? ¿Eres optimista o escéptico acerca de tu propio éxito? ¿Esperas lo mejor pero te preparas para el hecho de que tal vez no alcances tus metas? Si notas que estás siendo negativo contigo mismo o con las metas que quieres alcanzar, comienza a trabajar consciente y deliberadamente en lo que cree. Escribe o repítete en voz alta una afirmación positiva cada vez que te caches diciéndote algo negativo.

Hábito #6: la gente exitosa se esfuerza por alcanzar la excelencia

La gente exitosa no se queda conforme con un resultado “decente”. No está contenta con llegar al promedio o con ser mediocre. Busca siempre mejores estándares. Tiene una ética excepcional en su trabajo y esperan más de sí misma que lo que otros esperan de ella.

¿Qué tanto esperas de ti mismo? ¿Qué tan altos son tus estándares que te pones  de excelencia a nivel personal? ¿En qué aspectos de tu vida te conformas con resultados “decentes”?

La verdad es que entre más esperas de ti, más seas capaz de hacer. Escoge un área de tu vida en la que quieras estar por encima del promedio. Ponte metas que te queden. No te conformes con poco. Tú eres más que eso.

Hábito #7. La gente exitosa se cuida a sí misma

La gente exitosa reconoce la importancia de “recargar las baterías”. Entiende que hay una necesidad de balance y el hecho de que para operar a cierto nivel, tienen que cuidarse a ellos mismos –física, mental y emocionalmente.

¿Qué tan bien te cuidas a ti mismo? ¿Sientes con frecuencia que no tienen lo suficiente para ser capaz de concentrarte en tus metas? ¿Te tomas el tiempo para cuidar de tu salud física y mental? El primer paso para cuidarte es aprender a decir “No”. Encuentra una forma de ponerte a ti mismo en tu lista de prioridades. Para alcanzar tus metas, debes poner atención especial en tus propias necesidades y valorar tu felicidad tanto como valoras la de los demás.

martes, 11 de agosto de 2015

Ser exitoso

Algunas de las más importantes personalidades de nuestra época comparten ciertos hábitos inusuales. Estas particulares formas de proceder los ayudaron a conseguir varios de sus objetivos, los cuales se transformaron en prácticas cotidianas. Al leer acerca de estas coincidencias podrás notar que son perfectamente aplicables a tu vida personal y profesional. Si lo haces, seguramente notarás un crecimiento en tu productividad además de lograr que tus actos se vuelvan más efectivos. Tal vez no sean los consejos que acostumbras a leer en libros, noticias, blogs o perfiles de reconocidos especialistas pero de seguro te permitirán alcanzar grandes resultados. 
No culpar a otros: “Culpar a los demás es no aceptar la responsabilidad de nuestra vida, es distraerse de ella”, decía Facundo Cabral (cantautor, poeta, escritor y filósofo argentino). Si lo que eres no te convence, o mejor dicho estás disconforme porque no eres aquello que esperabas, no puedes echarle la culpa a los otros. En lugar de tener esa actitud, pon tus manos a la obra e intenta cambiar las cosas que no te hacen feliz. Para lograr tus metas tendrás que empeñarte en aprender aquello que te apasiona y en entender cómo puedes emplearlo para mejorar tu vida.
Ayudar a los demás: Una vez que descubras lo que te apasiona y además desarrolles conocimientos en ese ámbito podrás ir aún más lejos. Intenta utilizar tus habilidades para ayudar a otras personas. La sensación de haber mejorado aunque sea un poco el día o la vida de alguien será muy reconfortante. Además al enfocar tus aptitudes en este tipo de acciones estarás contribuyendo en la construcción de un mundo mejor.
Desconectarse: Un gran porcentaje de las ideas o inventos exitosos fueron desarrollados en momentos de ocio. Hoy en día pasamos la mayor parte del tiempo conectados. En Internet, contestando correos desde nuestro celular o armando el balance mensual en computadora de la oficina, se consume la porción más grande de nuestro día. Al tener la cabeza ocupada en otras funciones, la inspiración queda relegada. Dedica por lo menos uno o dos días a la semana para desintoxicarte de la tecnología y poder conectarte con la naturaleza. Las conversaciones con tus afectos, leer o practicar algún tipo de arte también te ayudarán a oxigenar la mente.
Hacer actividad física: Está médicamente comprobado que hacer actividad física mejora el flujo de sangre hacia el cerebro y aumenta la productividad. Aprovecha los períodos muertos en el trabajo para hacer ejercicios. Te ayudarán a despejar la mente, eliminar los pensamientos negativos y relajarte. Al terminar, también puedes tomarte unos minutos para meditar.
Visualizar tu día perfecto: Una práctica sencilla pero a la vez muy efectiva y poderosa es la de visualizar el día los primeros minutos de la mañana. Si piensas en lo que te gustaría que ocurriera durante la jornada o en las posibles soluciones a emplear para ciertos problemas, conseguirás enfocarte en lo más importante. Además te permitirá evitar las distracciones típicas y que no producen ningún beneficio. Los deportistas de élite utilizan este método para mantenerse enfocados y poder alcanzar sus objetivos durante la competencia.
Buscar que los otros también ganen: En su libro “7 Hábitos de las Personas Altamente Efectivas”, el Dr. Stephen Covey recomienda que en toda interacción ambas partes resulten ganadoras. Ya sea en el trabajo, el hogar o con tu pareja, deberías intentar producir relaciones con beneficios para ambos. Si haces lo contrario y sólo vas en busca de tu propia satisfacción, generarás una situación destructiva. Al haber un perdedor, también habrá enemigos, enojo, envidia, hostilidad y otras sensaciones contraproducentes. Quienes alcanzan el éxito en sus actividades generalmente llegan a esa situación en parte por los aliados cosechados a través del recorrido.
Actitud e intenciones productivas:Internet es la herramienta más eficaz del mundo para generar emprendimientos exitosos. Sin embargo, también puede convertirse en la distracción más grande de todas si la utilizas erróneamente. Una de tus principales reglas deberá estar enfocada en la forma y las intenciones con la que usas este poderoso recurso. Procura recurrir a Internet sólo para cuestiones relacionadas a tu trabajo. Para alcanzar resultados positivos en un proyecto personal o en la compañía en la que trabajas deberás asumir esa actitud y mantenerte enfocado en la meta.
Descansar antes de agotarse: Una de las mejores formas de permanecer productivo es mantener la cabeza fresca y descansada. El reconocido experto en productividad, Tony Schwartz, dice que “los seres humanos necesitamos gastar y renovar energías para operar eficientemente”. Para conseguir ese equilibrio recomienda tomar descansos cortos de diez minutos cada una hora de trabajo. De esa forma evitarás fatigar la mente y tu energía se mantendrá siempre en los niveles adecuados para rendir al máximo.
Pedir ayuda: Está muy bien que intentes resolver diferentes problemas con tus propias herramientas. Al fin y al cabo es la mejor manera de diferenciarse del resto. Sin embargo, en algún momento todos quedamos atorados ante determinada situación. Pedir ayuda a alguien que entienda del tema nos dará dos beneficios: en primer lugar nos facilitará el camino y permitirá alcanzar una solución que no lográbamos encontrar.
Ser agradecido: “Nuestro cerebro trabaja un 30% mejor cuando nos sentimos felices”, dice el Psicólogo Shawn Anchor en su conferencia acerca del “trabajo y la felicidad”. Una muy buena forma para mantenerse positivo y aumentar la sensación de alegría es pensar en las cosas que te hacen sentir agradecido. Recuerda las personas que te quieren por cómo eres, en que tienes un hogar, salud, un trabajo y comida.