miércoles, 26 de agosto de 2015

Vacaciones



10 frases sobre las vacaciones y el descanso



descanso
"Las vacaciones consisten en no tener nada que hacer y disponer de todo el día para hacerlo". Robert Orben

"De vez en cuando desaparece, tómate un pequeño descanso, para que cuando vuelvas a tu trabajo tu juicio sea más acertado. Toma cierta distancia, porque así el trabajo parece más pequeño, la mayor parte se puede asimilar en un abrir y cerrar de ojos, y la falta de armonía y la proporción es más fácil de ver". Leonardo da Vinci.

"El arte del descanso es una parte del arte de trabajar". John Steinbeck.

"Nadie necesita más unas vacaciones que el que acaba de tenerlas". Elbert Hubbard.

"La hormiga es sabia, pero no lo suficiente para tomarse unas vacaciones". Clarence Day.

"La risa son unas vacaciones instantáneas". Milton Berle.

"Los ratos de ocio son la mejor de todas las adquisiciones". Sócrates

"Las vacaciones son como el amor: las anticipamos con placer, las experimentamos con incomodidad y las recordamos con nostalgia". Evan Esar.

"Lo mejor de las vacaciones es planearlas". Andrew A. Rooney

"Descansar demasiado es oxidarse". Sir Walter Scot
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miércoles, 19 de agosto de 2015

Errores que te hacen perder una venta

5 errores que te hacen perder una venta

Ya sabes lo que dicen: vender es fácil, lo complicado es cerrar la venta. Hay una serie errores que los emprendedores, por inexperiencia, cometen una y otra vez. Son estos cinco.

Monologar sobre tu producto

Es preferible escuchar al cliente que monologar sobre las bondades de nuestro producto y soltarle lugares comúnes como que podemos adaptarnos a cualquiera de sus necesidades. Lo primero es descubrir cuáles son esas necesidades para que la venta sea más eficiente y efectiva. Con la pasión por su "bebé" muchos emprendedores caen en el error de querer contarlo TODO sobre el producto. Los técnicos se obsesionan con explicar la fiabilidad de la tecnología que venden y que va a funcionar... y eso ya se da por hecho: por qué lo necesito, cuánto voy a ahorrar, para qué lo voy a necesitar... Cuando se trata de evangelizar sobre un nuevo producto, un nuevo servicio, una nueva tecnología, hay que hablar primero del problema que vas a resolver. La fórmula más directa de llegar al mercado consiste en hacer tú primero el esfuerzo de conocer las necesidades de tu cliente y detectar qué problema o necesidad es exactamente el que le vas a solucionar. Luego ya le cuentas cómo. 

No puedes ir a una entrevista con una idea preconcebida

En una reunión puedes encontrarte con situaciones en las que no puedes ser contundente desde un punto de vista comercial, y si no puedes ser contundente en ese momento, pierdes la venta. Imagina que vas a una reunión con un cliente. Durante esa reunión, además de hablar sobre el producto que vendes habitualmente o sobre el producto o servicio que le quieres colocar en ese preciso momento, va y te dice que necesita equis producto y servicio. Y tú vas y le dices: no tengo aquí los precios, te lo tengo que preparar, te lo tengo que mirar, te lo tengo que estudiar... cuando dejas esto abierto y necesitas una nueva reunión, esa operación ya la han cerrado con otra persona.
Es muy difícil recuperar esa venta. No está el mercado como para desaprovechar ninguna oportunidad. Hay que ir a una reunión con todas las posibilidades en la cabeza o en papel que puedan surgir. Así no se te escapa una venta. Cerrar es lo importante. No puedes decir: te lo miro otro día. El cliente tiende a perder el interés.

Dar un precio antes de saber lo que quiere el cliente

Es muy normal que el cliente interesado por un producto te pregunte: Y, ésto ¿que precio tiene? La respuesta correcta debe ser: dame todos los detalles de lo que necesitas y te lo enviaré exacto. Y suelen insistir con frases como: Pero.. ¿más o menos? Si das un precio orientativo sin conocer con exactitud los detalles de lo que necesita el cliente te arriesgas a quedar por encima o por debajo y después es muy dificil decirle que es mas caro de lo que aventuraste. Si lo das demasiado alto, otro podría quedarse el pedido si lo da mas bajo.
El error es dar un precio orientativo. Este error aplica cuando lo que vendes, ya sea un producto o un servicio tiene que configurarse a medida del cliente.

Dar demasiadas opciones

¿Sabes qué es lo que no te va a funcionar nunca? Dar demasiadas opciones al cliente, dar al cliente la opción de elegir entre varias soluciones con distintos niveles de opciones... eso no te funciona. Una cosa es tratar de orientar al cliente hacia el producto que tu quieres, planteándole dos opciones alternativas que hacen más atractiva la que tú quieres, pero otra muy distinta, darle a elegir entre siete opciones distintas. Tú puedes tener una gama de siete opciones, pero esa gama de producto debería ir enfocada a clientes diferentes. Cada vez que sales a vender deberías tener muy claro qué producto de esa gama quieres venderle a ese cliente concreto. Lo primero que hay que ver es cómo y dónde nos queremos posicionar. 

Confiar en los plazos de entrega de los proveedores

En ocasiones, al no poder tener todos los productos en stock en tu negocio (por restricciones financieras), a veces tienes que dar un plazo de entrega más elevado para aquellos productos que se compran bajo pedido del cliente final. El error que se comete consiste en hacer tuyo el plazo de entrega que te marca tu proveedor: si se retrasa, tienes que avisar tú al cliente del retraso y esto te generará un coste administrativo. Solucionarlo es tan sencillo como ser transparente sobre los tiempos de entrega ("en cuento lo tengamos en tienda, te avisamos") o, mejor aún, ofrecer un plazo de entrega superior al que nos indican los proveedores y así no defraudar las expectativas de nuestros clientes, ya que esto te puede llevar a perder ventas futuras de esos mismos clientes.

5 Consejos para lograr que tus clientes estén satisfechos con tus servicios

5 Consejos para lograr que tus clientes estén satisfechos con tus servicios  

Recientemente recibí una consulta de una lectora acerca de cómo lograr que sus clientes se sientan satisfechos con sus servicios. Es una pregunta muy interesante. La verdad es que es todo un reto lograr la satisfacción de los clientes, pero es algo en lo que debemos trabajar para que nuestro negocio prospere.

1. Asegúrate de solucionar un problema real, de escuchar lo que te piden.

Es más frecuente de lo que parece (y uno de los grandes errores que pueden perjudicar a tu negocio) crear servicios pensando en lo que tú crees que quiere la gente  en lugar de tener en cuenta, posiblemente lo más importante cuando ofreces un servicio, ofrecer lo que te piden. No lo que tú crees que necesitan, no lo que tú crees que les va a encantar (¿te das cuenta de que pensando así, te centras en ti?), sino lo que ellos quieren.

Crear ofertas y servicios hechos a medida de sus necesidades, que tú sepas que les va a encantar porque antes les has preguntado y escuchado, y por eso sabes lo que quieren. Cuando a una persona le ofreces lo que está buscando las probabilidades de que quede satisfecha aumentan mucho.

2. Calidad, calidad y calidad.

Esto es imprescindible. Si quieres que queden satisfechos, da lo mejor que tengas, que tu servicio sea de calidad, que lo que ofrezcas sea bueno o, mejor aún, excepcional. Una de las mejores cosas que te pueden decir tus clientes es, como me dijeron a mi recientemente: “Qué generosa eres en el curso con la información, añades mucho más de lo que dice”. Eso es lo que quieres, información que cambie la vida o el negocio de tu cliente, da lo mejor.

Además, aunque el contenido es lo que de verdad importa, si el envoltorio también es de calidad mucho mejor. Yo me he apuntado a muchos cursos de marketing, algunos básicos de contenido bueno (y repito porque quedo satisfecha) y otros buenos y también bonitos (con un diseño cuidado, entonces repito y mejora mi imagen sobre la persona que lo ofrece).

Y no te dejes engañar, el contenido tiene que ser bueno independientemente del precio de programa, tanto si es gratis como si es elevado. No hagas algo mediocre.

3. Supera sus expectativas.

Si das un servicio de calidad y que se ajuste a sus necesidades tendrás un cliente satisfecho, pero si encima superas sus expectativas dándoles más de lo que esperaban, mucho mejor. Por ejemplo, hace tiempo me apunté a un programa y  a los pocos días, sin previo aviso, me llegó de regalo un libro. Me encantó el detalle sorpresa (cliente satisfecho). Eso sí, que no todo sea envoltorio, si luego el contenido es malo, no repites.

4. Elije a tus clientes.

Tienes que tener clarísimo a quién te diriges (nicho, si lo tienes) y quién es tu cliente ideal. Eso implica trabajar solo con ciertas personas y así evitarás a clientes pesadilla. Los que nunca están conformes, los que exigen más de lo pactado, los que no pagan a tiempo. Eso se soluciona teniendo claro con quién trabajas y con quién no.

5. Siempre habrá alguien descontento.

Sería ideal que el 100% de tus clientes quedara satisfecho (cuando tienes pocos clientes es muy factible, cuantos más tienes más difícil es) y es ideal que ese sea tu objetivo, pero siempre puede haber alguien que en algún momento quede descontento. En ese caso, aprende lo que puedas, mejora lo que sea necesario y adelante. Nadie es infalible y lo importante es dar lo mejor que tengas, con tu buena voluntad y seguir aprendiendo y mejorando. Nada más.

3 Estrategias para diferenciarte de la competencia

3 Estrategias para diferenciarte de la competencia


¿Cómo puedes diferenciarte en el mercado cuando hay centenares con tu misma profesión? Interesante, verdad? Te muestro 3 estrategias para diferenciarte de la competencia:

Estoy segura de que muchas veces ha pasado por tu cabeza la pregunta anterior. Claro, cuando hablamos de estrategias que harán que tu negocio sea rentable, siempre hablamos de la diferenciación, de esa razón por la cual serás único para tu cliente y te elegirá por entre tus competidores. ¿Lo has pensado?

Que seas contador, diseñador, arquitecto, terapeuta, coach, consultor, etc, etc (la lista es larguísima) no significa que tu profesión no pueda destacarse a través de ciertos parámetros y “condimentos” que puedes sumarle a tu estrategia de servicios. No hay una sola forma de llevar adelante una profesión y sobre todo no hay reglas (siempre dentro de todo lo ético y legal) que no te permitan un poquito más de creatividad para diferenciarte de la competencia ¿Preparado para hacer cambios en tu profesión y separarte de la competencia?

Aquí tienes 3 estrategias para diferenciar tu profesión en el mercado:
Eres diferente o eres barato, Guy Kawasaki

Estrategia # 1 – Especialización en un determinado mercado

Si bien es cierto que siempre te recomiendo que tengas un cliente ideal o un mercado objetivo, este puede también ser parte fundamental de tu estrategia de negocio para diferenciarte de la competencia.

Estrategia # 2 – Especialización en un área temática

Esta especialización también es vital para que tu posicionamiento en el mercado sea efectivo y bien puedes utilizarla como una estrategia de diferenciación. ¿Cómo sería? Especializarte en algo que sabes hacer muy bien, del que tienes un conocimiento particular, y hacer que tu negocio crezca sobre esa base.

Estrategia # 3 – Combina tu especialización y tu talento personal

Una de mis maneras favoritas de diferenciarte de tu competencia es combinar no sólo tu especialización (como cualquiera de los ejemplos anteriores) sino también tu talento personal. ¿En qué eres bueno que hace que te destaques? ¿En qué eres bueno que hace que te diferencies de los demás? Pon a jugar tus talentos y reinventa tu profesión.

Así que ya sabes, cuando te preguntes, ¿de qué manera puedo diferenciarme en el mercado? ¿Cómo puedo hacer para que mis clientes me elijan a mí entre tantos otros profesionales? … ya tienes tres estrategias para aplicar y separarte de la competencia.

¿Qué te parece comenzar dando el primer paso? Si todavía no tienes un negocio propio (o el que tienes no está funcionando como esperas) y quieres comenzar diferenciándote de tu competencia.

Recuerda que cualquiera de estas estrategias te ayudarán en tu propósito de separarte de la competencia, pero de ninguna forma eso significa que debes descuidar la calidad de tus servicios. Sólo que esto ya no es un diferenciador en el mercado, es algo que no puedes dejar de tener. ¿Qué te han parecido estas tres estrategias? ¿Cuál de ellas conecta mejor contigo para que puedas diferenciarte en tu negocio? 

5 pasos para levantarte de una caída

5 pasos para levantarte de una caída 


¿Quien alguna vez no se ha sentido derrotado, sin ganas de continuar y mucho menos, sin fuerzas para volver a emprender?  Si tuvieras que recordar esos momentos, creo yo, que ambos derramaríamos muchas lágrimas…

En mi carrera como Joven emprendedor he pasado por muchos de estos avatares y sabiamente, mis formadores, han sabido orientarme, para no solo sobrellevar el problema, sino para darle solución y superarlo.

Hoy te quiero compartir 5 pasos elementales para poder eliminar y arrancar de raíz, toda secuela que halla dejado una caída en tu vida. Ahí vamos:

1. Ser Sincero contigo mismo

Aquí es donde inicia todo. Se trata de reconocer en que te equivocaste. Es muy fácil tratar de buscar culpables y decir que el mundo tuvo la culpa de ese fracaso. Pero en verdad, si hoy analizas con discernimiento agudo, encontrarás que en mucho de ello, Tú fuiste culpable de ello. ¿Parece acusador?… pero es la verdad.

Esto te servirá para hacer un propósito con tu historia como emprendedor. Es aquí donde nace esa conocida frase “Uno aprender de los errores”... Pero OJO, solo recibirás esa enseñanza, si antes eres sincero contigo mismo.

2. Dejar ir al resentimiento

Que fundamental es esto. Hay una frase que dicen algunos “Te perdono pero no lo olvido” Sin en verdad deseas emprender algo verdaderamente nuevo, empezar resentido: Es una mala idea.

Aquí cabe mencionar algo que no dije en el primer paso, que es “Perdónate a ti mismo”. Dicen que uno da lo que tiene. Y si aún en ti existe un sentimiento de culpa por lo que pasó o dejaste pasar, difícilmente podrás dejar ir al resentimiento.

3. Reemplazar los malos recuerdos por otros buenos y aún mejores

A veces dañamos tanto nuestra mente, que la bombardeamos con recuerdos que, siendo sinceros, ya no valen la pena. Aquí entra a tallar el optimismo que uno le pone para superar ese fracaso. La manera más eficiente de empezar, es llenarnos de pensamientos positivos, nuevos sueños, ganas y mucha confianza en volver a emprender.

4. Concéntrate en el futuro, deja el pasado

Walt Disney decía: “Si se puede soñar, se puede hacer” !Ánimo mi amigo¡ es hora de empezar a cambiar paradojas. Recuerda que una cualidad muy predominante en todo emprendedor es  ello “EMPRENDER”, pero sin miedos, con un corazón aventurero que va a lo seguro. Somos gente osada, atrevida y muy capaz… y bueno en todo ello, el pasado sobra.

5. Comparte tu experiencia con los demás

Siempre digo que la vocación del Emprendedor es universal,  lo que pasa es que existen muchas personas que tienen a ese León dormido y necesitan de alguien que despierte  a ese gigante, y para ello… estas Tú. Enseña con tu experiencia, sea poca o amplia, pero que sea sincera y que busque siempre el bienestar común. No te quedes con todo esa enseñanza ahí adentro, hay muchos que la necesitan…

martes, 18 de agosto de 2015

14 Consejos para evitar que tu tienda online pierda clientes

14 Consejos para evitar que tu tienda online pierda clientes

Es por eso que en esta publicación te brindamos algunos consejos que te ayudarán a evitar que pierdas clientes en tu tiendaonline, y les brindes exactamente lo que ellos buscan en tu negocio.

Cómo evitar perder clientes en tu ecommerce


Consejos tienda online

1. No descuides a tus clientes


Una de las cosas que habitualmente hacen los dueños o encargados, y que perjudican a los negocios, es olvidar a sus clientes habituales por su intención de conseguir nuevos. Desconocen que tener a los clientes actuales satisfechos hará que los nuevos lleguen solos.

2. Brinda atención personalizada


La atención al cliente es importante para tu negocio. Resuelve las dudas de los compradores, atiende las peticiones que te hagan llegar, escúchalos, haz que se no sientan ignorados y que sepan que valoras y aprecias su opinión.

3. Atiende tus medios de contacto


Este punto viene de la mano con los puntos anteriores. Si colocas información en tu sitio web de contacto, dale seguimiento. Atiende las peticiones que los clientes te hagan llegar por ahí.
En caso de cambiar de teléfono o correo, actualiza la información en la página web.

4. Revisa la funcionalidad de tus productos


A los clientes les disgusta que los productos que compraron no sean lo que realmente venía en la descripción. Actualiza la información para que tus clientes no crean que les vendes algo diferente a lo que ofrecías en un principio. Verifica que la información del producto sea correspondiente a la de la imagen y viceversa.

5. Cumple con los plazos de entrega


Establece el tiempo aproximado en el que se cumplirá la entrega de él o los productos que se han comprado y cumple con ese plazo. Fallar a tu palabra hablará mal de ti, de tu negocio y ahuyentará a los clientes.

6. Mantén informado al cliente


Cuando ocurra un error de envío mantén al cliente informado de la localización del producto, de ser posible agrega un producto o descuento adicional para reparar el daño y tiempo perdido en la compra.

7. Pon atención en la logística de entrega


Muchas veces los problemas de envíos provienen de las aduanas o las empresas de mensajería. Ten a la mano el contacto de la compañía logística y establece unos días margen para solucionar esos problemas y que tu entrega salga a tiempo.

8. Garantiza la calidad de los productos


Ofrece un cambio o reembolso en caso de algún error de fábrica.

9. Ofrece descuentos o promociones especiales


Las ofertas exclusivas a clientes habituales, los animará a seguir comprando en tu tienda. Dichas ofertas deben ser en ocasiones especiales y por un tiempo establecido previamente.

10. Ofrece detalles que no se esperen


Obsequia objetos que sean significativos para tus clientes y que hagan referencia a tu marca. Así tus compradores tendrán presente a tu empresa en todo momento.

11. No hagas cambios drásticos en los precios


Para los clientes es molesto o de mal gusto ver un producto en un precio y unos días después descubrir que aumentó considerablemente. Si tenían pensado comprar en tu sitio los ahuyentarás. En caso de que te veas obligado a subir los precios procura que sea paulatinamente y no de golpe. Si tu estrategia de venta es ofrecerprecios más bajos que en otros sitios solo para atraer o incitar a la compra, piensa que ahuyentarás a tus clientes cuando te veas en la necesidad de elevar los precios. En cambio si tienes un margen de ganancia amplio y aun así las cifras te dan para vender el producto a un precio más bajo que la competencia tu estrategia funcionará y podrás conservar los precios.

12. Optimiza el sitio de tu tienda online


Haz que tu sitio no tarde al cargar, que tu diseño sea llamativo pero sencillo a la vez (no lo sobrecargues) y que el tiempo de compra sea lo más rápido y fácil posible. Si tu tienda online llega a caerse o presentar problemas te recomiendo tener un plan para saber como hacer en esos casos. 

13. Evita sobresaturar de información su correo


Si vas a realizar una campaña de email marketing evita mandar información repetitiva, en cambio procura mandar información relevante, que vaya acorde a sus gustos y aficiones. Para esto puedes basarte en sus compras anteriores y sugerir productos parecidos o de su interés.

14. Evita hacer mal uso de sus datos personales


Para todo cliente lo más importante es que las empresas se hagan responsables por cuidar sus datos personales y que les aseguren que esa información no caiga en manos de alguien que pueda utilizarlos para perjudicarlos, así que es tu deber encargarte de que eso no suceda con tu empresa.
Estos puntos harán que tus clientes tengan confianza en tu tienda y a largo plazo puedas generar una buena reputación, clientes satisfechos y felices que saben que tu empresa ofrece servicios y productos de calidad para ellos.

¿Quieres promocionar tu negocio pero no tienes mucho tiempo libre?

¿Quieres promocionar tu negocio pero no tienes mucho tiempo libre?

¿Quieres promocionar tu negocio pero no tienes mucho tiempo libre? ¿Todavía no te conoce nadie y te debates entre promocionarte más y armar las soluciones para que tus clientes te elijan? ¿Ya tienes algunos clientes y siente que te dedicas a ellos o consigues nuevos, pero ambas cosas son imposibles? Bienvenido a un nuevo artículo de mi serie! Mi nombre esGabriela Turiano y soy especialista en Marketing & Negocios Profesionales. Lamentablemente, si no sigues promocionando tu negocio  y, como digo siempre, haciendo girar la rueda, te encontrarás con que no conseguirás nuevos clientes. Así de simple.
¿Cómo salir de este círculo vicioso entonces? ¿Cómo lograr tener más tiempo libre para promocionarte o promocionarte en menos tiempo? Mira estos:

3 consejos para promocionar tu negocio sin invertir mucho tiempo

Promocionar un negocio

Consejo #1 – 30 minutos al día en redes sociales

¿Cómo? ¿No necesitas al menos 3 ó 4 horas en redes sociales para que funcione? Pues no, todo lo contrario. Mi estrategia (y digo “mi” porque es la que yo utilizo además de la que recomiendo a mis clientes) no te tomará más tiempo. Lo que necesitas hacer es armar un calendario de publicación una vez al mes. Define qué publicarás, dónde (en qué redes, en qué grupos) y cuándo (a qué hora o con qué frecuencia – por ejemplo en facebook yo publico diariamente pero en linkedin sólo 1 ó 2 veces a la semana!).
Después, cada día, aún cuando hagas las publicaciones manualmente (porque también tienes algunos software que lo hacen en forma automática pero funciona perfectamente igual si no los usas) puedes tomarte 15 minutos por la mañana y 15 minutos por la tarde para hacer tu publicación, contestar los comentarios que te han llegado de tu comunidad, y de paso mirar un poco qué es lo que están haciendo otras personas en los grupos a los que perteneces, para así también compartir y opinar de sus publicaciones.

Consejo #2 – 1 hora a la semana para escribir para alguna revista o comunidad online

Antes que nada, tienes que elegir cuál es esa revista o comunidad online donde compartirás lo que tienes para ofrecer. Las hay muchas y muy buenas, pero lo más importante para ti es que en la que elijas, esté tu cliente ideal. Sino, te estarás mostrando, promocionando y trabajando en una comunidad donde no tienes chance de tener prospectos porque no está tu cliente ideal.

Consejo #3 – 1 hora a la semana para explorar una alianza con un colega

Esta es una fantástica oportunidad, y si agendas cada semana bua alguien diferente para hacer alianzas, verás que rápido te promocionas, haces crecer tu comunidad y además ganas amigos de tu negocio.
Lo más importante aquí es que investigues quien es esta persona, qué le ofrece a su mercado (que, imprescindible, tiene que ser tu mismo mercado, sino nuevamente te estarás promocionando en vano) y cómo podrías tú complementar a esta persona – y viceversa. Luego puedes contactarlo/a para ofrecerle colaborar. A lo mejor intercambian regalos, a lo mejor arman una charla o un seminario juntos, las ideas son infinitas. Lo importante es que ambos estén en la misma frecuencia.
Yo no he hecho muchísimas alianzas en mi negocio, pero con quienes he hecho, siempre me ha resultado muy bien y muy natural, porque son personas que percibo que están en la misma sintonía que yo. Esto es importante. Además, sus servicios o productos son complementarios a los míos con lo cual todos ganamos.
¿Qué te han parecido estas simples estrategias para promocionar tu negocio y sin invertir demasiado tiempo? ¿Cuál de ellas implementarás ahora mismo para comenzar a darte a conocer en el mercado? Cuéntame tu opinión en los comentarios que tienes más abajo! Me encantaría saber qué piensas.

Así se resuelven los Problemas

¡Descanse y Avance! Así se resuelven los Problemas

Los Problemas son entidades compuestas por un  conjunto de elementos que se desenvuelven en dimensiones de espacio y tiempo muy complejas; sus relaciones causales son intrincadas; su dinámica puede alcanzar ritmos impetuosos y efectos importantes sobre el estado emocional de las personas. Todos estos factores los acercan al campo de lo caótico y lo impredecible.
Y dado que la única forma efectiva de interactuar con los problemas radica en abordarlos desde la dimensión racional, el estado físico y mental de las personas cobra incomparable valor.
El aspecto mental habitualmente se aborda con mayor atención que la dimensión física, en ése sentido son extensos los métodos, las técnicas y recomendaciones. Se entiende que la respuesta racional a los problemas es  producto de procesos mentales y por ello se enfatizan los acercamientos y estudios de mecánicas emocionales y otras parecidas.
Resolver problemas
Al no abordarse el factor físico con la misma atención, se  ignora fatalmente que el hombre es una entidad física y mental indivisible. Las dos dimensiones se condicionan mutuamente y no pueden entenderse por separado. La salud mental no solo depende del bienestar físico, es por sobretodo un producto de éste. En realidad la dependencia del estado mental con respecto al estado físico es más directa y determinante que la relación inversa; son menores los casos de personas que alcanzan un nivel de fortaleza mental que condiciona sensiblemente el estado físico que el número de personas que tienen su rendimiento mental afectado por condiciones físicas.
Ahora bien, las condiciones físicas de las personas no deben ser entendidas únicamente desde el ámbito de la enfermedad o la salud, de la misma forma que el entendimiento de las condiciones mentales no necesariamente transita por la existencia de gente sana o enferma. Estos son factores extremos que no ayudan en el análisis fino. Las condiciones físicas están  más bien asociadas al agotamiento, al desgaste y al abuso del estado corporal.
La mente precisa ciertas condiciones para desenvolverse apropiadamente. El contexto físico en el que se llevan a cabo los procesos mentales es muy importante para el resultado, mucho más si éste se encuentra vinculado a la solución de un problema y no solo a un ejercicio creativo (aunque la propia creatividad esté también relacionada con el proceso resolutivo de los problemas). Para entender claramente esto basta imaginarse algo como lo siguiente: ¿qué nivel de productividad en el análisis de un problema puede alcanzar quién se encuentra activo en el cuidado de un grupo de niños en un jardín de infantes?, o ¿qué nivel de enfoque tiene el piloto de un avión para resolver un problema financiero mientras comanda su nave con 200 pasajeros? En estos casos, como en otros de carácter parecido, las condiciones físicas privan del enfoque necesario para que se aborde el análisis de un problema. Por otra parte, ¿qué tan eficientes pueden ser estas mismas personas para tratar sus problemas una vez que han concluido labores como las descritas? Acá existe ya un factor de desgaste físico que también influye. ¡Lo físico condiciona la dimensión mental!
El esfuerzo mental para abordar los problemas debe aplicarse en dos etapas distintas:
  1. Una primera de Análisis del Problema.
  2. Una segunda de identificación de Soluciones al Problema.
Los factores y las variables que conforman un problema ameritan un  tratamiento profundo e individualizado, éste análisis es un primer paso indispensable, y para él es necesario enfoque. La solución por otra parte, emerge de la habilidad de sintetizar y conciliar conexiones entre cosas que aparecen muy dispares entre sí, y para ello hace falta lucidez e inspiración. Todo esto requiere de ciertas condiciones en la dimensión física de las personas.
El contexto en el que la persona se encuentre y el nivel de fatiga que tenga, determinan el enfoque. El grado de distensión y tranquilidad definen la capacidad de conectar todos los elementos y alcanzar respuestas al problema. El enfoque se alcanza trabajando sobre el problema con energía concentrada, la síntesis que lleva a la solución se alcanza, muchas veces, “alejándose” de la problemática.
Para enfocarse, el medio ambiente físico en el que se efectúe el trabajo importa, y mucho, pero es de igual o mayor importancia un cuerpo descansado y bien dispuesto. Si esto último no existe, el nivel de energía no es nunca el apropiado para la tarea. Por ello es recomendable analizar los problemas independientemente de otra actividad y en ambientes que propicien la adecuada contemplación. De igual forma es vital la elección del “momento” adecuado para el análisis, uno que no esté influido por demandas diferentes y que no conduzca a la disipación y la consecuente fatiga. En tanto mayor la problemática, mayor la necesidad de atender estas recomendaciones.
Cada quien conoce “lugares y momentos” apropiados para alcanzar el enfoque necesario en el análisis de un problema, todas las personas tienen particularidades nítidas en esto, lo importante es el respeto de la consigna: lugares y momentos mayormente ajenos a la rutina y responsabilidad cotidiana. Existirá quien prefiera un jardín a la luz de las lámparas y quien lo haga en las graderías de un estadio lleno de gente y bajo la luz del sol.
No hay que olvidar que la fatiga no es nunca buena consejera, más allá del momento y el lugar que se escoja para analizar un problema. Mientras más se piense que la interacción con los problemas responde al oficio intenso, mayor es la posibilidad del equívoco y de la ineficiencia. La fatiga es aliada íntima de la problemática, esta última se nutre de aquella. Los problemas se abordan con el cuerpo descansado.
Por otra parte, la habilidad de sintetizar la conexión entre todas las variables de un problema y hallar la solución, mayormente se encuentra cuando la persona no está ni enfocada ni pendiente de la tribulación. Las probabilidades de esos momentos de “Eureka” se encuentran fuera de la etapa de análisis de la problemática. Estos momentos se manifiestan mayormente cuando la mente no está concentrada en la materia y por ello mismo se encuentra más lúcida. Es conocida la anécdota de Arquímedes que entiende el desplazamiento del volumen de agua mientras se encuentra en una bañera y da nacimiento al principio del “empuje hidrostático”, o la siesta vespertina de Einstein en la que soñó la teoría de la relatividad. Estas respuestas se alcanzan “fuera” del análisis específico de la problemática, en momentos en los que la mente y el cuerpo se encuentran apartados de ella. La presión que imponen los problemas y dificultades no es propicia para “combinar” reflexiones en nuevas y diversas formas, lo que de hecho es el sello de la creatividad.
En un cuerpo descansado el cerebro se activa para esclarecerse a sí mismo y de hecho se “reinicia” formando nuevas conexiones y asociaciones, alcanzando de esta forma el nivel básico de creatividad que hace falta para encontrar las soluciones que se precisan. Estas “respuestas” llegan de forma repentina, y en pocas oportunidades se ajustan al cálculo de tiempo de quien se encuentra tras ellas. Es más, justamente la “programación” de éstas respuestas es uno de los factores que más aleja la solución del problema. Es habitual  que una mente saturada en el análisis termine por encontrar un problema adicional para cada solución,  porque precisamente eso efectúa el “análisis”: distingue y separa las partes de un todo hasta llegar a conocer sus principios, sus elementos.
Es bueno entender que la solución más apropiada de un problema es habitualmente muy simple, y curiosamente más simple entre que más complejo es el propio problema. Esta sencillez se oscurece bajo la presión mental que representa el acucioso análisis y la consecuente carencia de sosiego.

Cuando el cuerpo descansa, el cerebro descansa… y hace su trabajo.

Las personas que desempeñan un oficio que involucra interactuar de forma permanente con problemas deben administrar apropiadamente las pausas. Para que el enfoque sea efectivo, no puede prolongarse por periodos muy largos de tiempo. La dicotomía de los estados de Activo e Inactivo tiene que respetarse aplicadamente. Cuando el cuerpo y el cerebro estén “activos” debe empeñarse todo esfuerzo (el ambiente en el que se lo haga ayuda mucho), pero cuando se transite al estado de “inactivo” deben hacerlo, también aplicadamente, tanto el cuerpo como la mente. Es habitual que éste “corte” se produzca “físicamente” pero no involucre la parte mental, por ello es común que muchos problemas acompañen a las personas allá donde vayan, y se presenten intensamente en medio de cualquier actividad que estén realizando. La dificultad de consumar el estado de “inactividad” está habitualmente explicada por la percepción equivocada que tiene la gente de lo Urgente. Cuando perciben la gravedad de un problema, mentalmente se orientan hacia lo atingente e imperativo, y allí difícilmente comprenden que la “inactividad” pueda representar el camino más corto y efectivo hacia la solución, por el contrario, asocian la “inactividad” con el descuido y la irresponsabilidad. Esto es simple desconocimiento de las mecánicas de trabajo que tiene el cerebro, porque él precisamente “comienza” su trabajo cuando las personas dan por concluido el suyo.
Si de problemas se trata, la pausa en las tareas habituales debe efectuarse con rigurosidad. Pausa completa: cuerpo y mente. Esta es la señal que el cerebro tomará como “la calma que precede a la tormenta”, pero en éste caso una tormenta de ideas y respuestas a la problemática.
Cuando se evidencia que no todas las personas tienen el mismo nivel de efectividad para abordar y solucionar problemas, generalmente las explicaciones se encuentran en ésta capacidad de administrar tiempo y espacio: ambientes apropiados, cortes y  pausas. En los hechos esta labor no es sencilla, de la misma forma que no es nada fácil para un soldado cumplir su tarea haciendo abstracción del estruendo que los proyectiles ocasionan a su alrededor. La misión no solo requiere habilidad, precisa sobre todo, carácter. En tanto que un problema no está resuelto agobia, confunde, inhabilita, y en medio de ello demandar pausas, cortes y descansos no resulta fácil. Hay que tener temple, confianza en uno mismo y conocimiento de la dinámica de los problemas para proceder correctamente. A esto el mundo llama actuar con “sangre o cabeza fría”, pero en realidad sólo puede llamarse “resolver problemas como corresponde”.
Winston Churchill, que fue probablemente una de las personas que más problemas se vio obligado a enfrentar y resolver en su vida, despachaba su trabajo matutino desde su cama y en medio de un buen desayuno. Seguramente ése era el entorno físico que lo favorecía y el nivel de descanso que lo habilitaba. Es probable que la genialidad de Churchill esté en debate pero no así su carácter y dominio de los sistemas y métodos de gobierno. Por otra parte Napoleón, aquel que sí es considerado un genio, tomaba descansos pequeños a la grupa de su caballo y de allí emergían sus más preclaras decisiones. A uno el método lo llevó hasta la victoria y al otro el genio no le alcanzó para evitar la derrota.
La resolución de problemas no tiene nada que ver con la inteligencia o el genio y sí mucho con el conocimiento, la habilidad, el método y la disciplina.
Todo esto tampoco es, en forma alguna, un llamado al descanso irresponsable o a la laxitud. Esta es ya una consideración que sale del juego. Personas así no solo están intrínsecamente inhabilitadas para enfrentar los problemas con efectividad, sino que son en sí mismas un problema.
El consejo está destinado al luchador, al viajero impenitente de los caminos que conducen al éxito y la victoria, a ése hombre fatigado que muchas veces se desespera por proseguir en medio de una lucha desigual contra las adversidades. A ése hombre se le hace destinatario de la máxima que existe para resolver los problemas: detenerse, para avanzar.

lunes, 17 de agosto de 2015

¿Eres reactivo o proactivo?

¿Eres reactivo o proactivo?




El éxito se encuentra en la proactividad, no en la reactividad. Ésta es la historia de dos peluqueras. Una se caracterizaba por ser reactiva y la otra proactiva. La reactiva se limitaba a colgar la información en la puerta de su peluquería y simplemente responder a las preguntas que la gente le hacía.
     — ¿A qué hora abren? 
     — A las cinco. 
     — ¿Cuánto cuesta el corte de pelo? 
     — 30 euros. 
     — No estoy muy segura de qué tipo de corte hacerme. 
     — En cuanto concierte una cita, viene y lo vemos. 
     — De acuerdo. Pues yo les llamo si me interesa. Gracias.

     Acababan haciendo uso de sus servicios una de cada diez personas que podían haberse quedado. Nueve de cada diez acudían a otra peluquería, y la décima restante se quedaba sólo porque no encontraba una alternativa mejor.
Así reaccionaba la peluquera proactiva ante una pregunta similar.
     — ¿A qué hora abre? 
     — A las cinco. ¿Tiene en mente hacerse un peinado o un corte de pelo? 
     — Un corte, pero no estoy muy segura de qué tipo de corte hacerme. 
     — Hagamos una cosa. Si tiene dos minutos, siéntese un momento y yo la peino sin ningún tipo de compromiso por su parte y le analizo qué le podría quedar bien. 
     — Qué amable. Gracias. 
     — Tiene una cara muy fina por lo que ahora mismo quizá tenga demasiado volumen en el pelo. El volumen le roba protagonismo a su rostro. Estoy segura de que lo que más realzaría su belleza sería cortarse un poco de los lados y parte del flequillo. Se va a encontrar guapísima. 
     — Sí, lo había pensado pero no paraba de darle vueltas porque me sentía insegura con todas las opciones. 
     — ¿Qué le parece hacer una cita para esta tarde a las cinco o las seis? El precio son 80 euros. Le aseguro que quedará contenta. Si no lo está, le devolvemos su dinero. 
     — ¿De verdad? 
     — Sí. Nunca nos ha sucedido.

     Extraigamos lecciones: le hablaba con confianza, se creía lo que decía, no le mentía, la peluquería es su pasión por lo que es fácil para ella dar un consejo e implicarse en lo que dice, la sugestiona positivamente, pero por encima de todo, no lanza una semilla a ver si acaba germinando, sino que traza un camino para que germine. Es proactiva. Provoca el árbol. No espera a ver si surge.
     Siempre digo que en la construcción de 8Belts y en el período de crecimiento posterior hasta alcanzar el éxito actual, yo he cometido todos los errores que se pueden cometer. Uno de ellos fue ser reactivos en las ventas durante el primer año. Error garrafal.
     ¿Resultado? Vendíamos tan poco que apenas llegábamos a fin de mes. Yo no entendía el porqué y me pasaba noches enteras dándole vueltas. Después de todo había dado con una fórmula que era única en el mundo. Pero lo que no sabía es que incluso la fórmula de la Coca-Cola necesita ser vendida. Un día me di cuenta de que la clave estaba en ser proactivo. No esperar a que el cliente se pronunciase, sino ofrecerle hacerlo. Desde aquel entonces todas las personas que prueban el producto reciben inevitablemente una llamada antes del fin de su prueba de un miembro de nuestro equipo. No es necesario que me creas. Puedes comprobarlo tú mismo. En este enlace te regalo ocho días para que conozcas qué tiene de singular la metodología y antes del octavo recibirás una llamada de alguien que te preguntará qué tal te ha ido y te ofrecerá la posibilidad de continuar. 

Protege tu know how y cartera de clientes

know how y cartera de clientes

Un empleado que se pasa a la competencia con tu cartera de clientes, un directivo que se lleva tu know how... Protégete frente a algunas prácticas con un pacto de no concurrencia.


Protege tu know how y cartera de clientes
En los pactos de no concurrencia, no olvides incluir cláusulas penales.
Vivimos tiempos de despidos, de una alta rotación laboral, de talento que se va a la competencia...  De ahí la importancia de incluir un pacto de no concurrencia en los contratos de trabajo para proteger el know how de tu empresa, la cartera de clientes e incluso tu imagen y prestigio en el mercado. 
¿Qué duración tiene?
La obligatoriedad del cumplimiento de lo dispuesto en esta cláusula de pacto de no concurrencia, una vez el empleado esté fuera de la empresa, no puede  exceder de dos años para personal técnico y de seis meses para el resto de los trabajadores. “Se prevé una mayor duración para los operarios más cualificados, es decir, los que desempeñan labores técnicas, puesto que los conocimientos adquiridos durante su prestación de servicios son, generalmente, los más valiosos para otras empresas del sector”.
Compensación
El pacto de no concurrencia también implica para las empresas ofrecer una compensación económica al trabajador. No hay que olvidar, recuerda Urcelay, que “restringir a un trabajador su libre elección de cómo y para quién presta sus servicios supone también una restricción de sus posibilidades de desarrollo económico y personal”. ¿De qué cantidades se trata?  “El importe habrá de ser ponderado en cada caso en función del perfil del trabajador, la duración pactada de la no concurrencia, el alcance objetivo de la no concurrencia en cuanto a la delimitación de los sectores de actividad para los que no podrá trabajar el empleado, etc…”.
Si hay incumplimiento...
Si el extrabajador incumple el pacto, deberá reintegrar al empresario, al menos, el importe que recibió por la compensación económica. Para nuestro experto, es también conveniente incluir cláusulas penales, “con determinación exacta de su cuantía, que operen a modo de indemnización por tal incumplimiento, dado que de lo contrario el empresario habrá de realizar ante los tribunales un importante esfuerzo probatorio de los efectivos daños y perjuicios que la prestación de servicios del trabajador para la competencia le haya causado”.

El no cumplimiento de esta cláusula por parte tuya, como empresario, se daría en el caso de no abonar la compensación económica acordada y en los plazos pactados.