martes, 6 de octubre de 2015

Cómo evitar las interrupciones en el trabajo

¿Sabías que, de media, las personas son interrumpidas cada siete minutos? Quizá te interrumpa un teléfono que suena, un aviso de nuevo correo electrónico, la visita de alguien que desea hablar contigo o de cualquier otra cosa.



Las interrupciones pueden ocupar alrededor de una cuarta parte de tu jornada laboral. Si no aprendes a vencer esos obstáculos que te impiden avanzar en tu trabajo, te resultará difícil llevar a cabo tareas importantes que requieran tu concentración.
En el libro Gestión del tiempo y del estrés for rookies (Lid Editorial), se ofrecen unas cuantas claves para hacer frente a este problema. Estas son algunas:

No hay nada más eficaz que exponer públicamente tus intenciones.
Intenta ser consecuente y persistente.
Informa a tus compañeros de que estás intentando gestionar tu tiempo más eficazmente, y ellos colaborarán. Puede que esto no evite todas las interrupciones, pero sí que las disminuya un poco. Si explicas a tus compañeros lo que estás haciendo, evitarás que piensen que te comportas descortesmente.

Si cambias tus reacciones, transmitirás la impresión de que es fácil persuadirte para que abandones tus intentos de gestionar mejor tu tiempo. No permitas que esto suceda.
A modo de resumen, aquí tienes algunas de las mejores tácticas para evitar las interrupciones en el trabajo:
Adelántate a las interrupciones planificando qué acciones vas a implantar.
Al teléfono, evita las charlas interminables y sin sustancia.
Cuando recibas visitas, sé implacable con tu tiempo, pero educado con las personas.
Descarta las peticiones e invitaciones que no son necesarias.
Si eres incapaz de decir no, ¿cómo van a apreciar tu si?
En cuanto a tu disponibilidad, pon algunos límites (cierra la puerta o trabaja en casa).
Frente a la mala organización, utiliza una estrategia que te guste y te funcione.
Si no planificas, nunca aprovecharás al máximo tu tiempo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario